martes, 31 de mayo de 2011

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL ( III )

3.- GESTION DE NUESTROS SENTIMIENTOS INTERNOS:

Si conocemos nuestros sentimientos, podemos manipularnos internamente para modificarlos a nuestra voluntad.

Una prueba muy común son los ánimos que nos damos nosotros mismos cuando practicamos deporte. Si salimos a correr un rato, y mientras lo hacemos nos vamos diciendo “venga, vamos, que puedes dar un poco más, un poco más rápido, quedan sólo dos kilómetros…” nuestro estado de ánimo es bueno, y conseguimos mantener el ritmo.

Si por el contrario empiezas a decirte “no puedo más, esto es inaguantable, me va a salir el corazón por la boca, que estoy haciendo aquí si podría estar en el sofá con una cerveza y viendo el futbol...” nuestro ánimo decaerá pronto, nuestro cuerpo no responderá, y dejaremos de darlo todo.

Con el resto de sentimientos se puede hacer lo mismo. Podemos manipularlos a nuestra conveniencia para dar siempre lo mejor de nosotros mismos. Y lo mejor, es que también podemos hacerlo con los sentimientos ajenos.

¿Cómo podemos hacerlo?

La forma más directa de aumentar un sentimiento positivo (o negativo si queremos), es visualizando el resultado, y sobretodo disfrutando del sentimiento de triunfo que nos proporcionará el conseguir dicho resultado (o de fracaso si queremos ser negativos).

Imaginemos que estamos trabajando para hacer un túnel, por el que luego instalaremos una vía de tren. La forma más directa de proporcionarnos un sentimiento positivo, una motivación, es vernos sentados en una silla a la salida del túnel, viendo pasar los trenes. Pensar en lo mucho que ha costado, días de lluvia, rocas durísimas que nos han obligado a utilizar un equipo de explosivos, problemas de humedades y filtraciones de agua en el túnel, problemas varios que saldrán y resolverás magistralmente. Y todo esto se ha hecho gracias a ti, por esto te han puesto en este puesto, te lo has ganado a pulso.

Estás disfrutando por unos momentos del logro que conseguirás dentro de dos años, pero eres capaz de palparlo, y sientes que lo conseguirás. Es una zanahoria que te pones delante para estirar más fuerte.

Hay mucha gente que trabaja mejor con cierta presión, y cuando les falta ese estrés, no son capaces de dar lo mejor de si mismos. Generemos pues ese estrés. Imaginemos que tenemos poco trabajo, o un plazo largo, que creemos excesivo. El trabajo lo iremos haciendo, pero sin prisas. Si hacemos un planning general del trabajo, y le introducimos nuevas variables, no necesarias pero que pueden hacer el trabajo más interesante (que nos motiven más), estaremos aumentando el trabajo necesario para el proyecto, todo irá mas apretado en nuestra agenda, mejorando el resultado porque hacemos más de lo estrictamente necesario, por lo que trabajaremos mejor. Hemos aumentado la presión introduciendo variables nuevas.

De igual modo, podemos reducir el estrés centrándonos en los objetivos clave del proyecto. Para ello podemos hacer una lista de lo imprescindible, y otra de lo deseable. Nos centraremos en lo imprescindible, y veremos que el trabajo estrictamente necesario en nuestra cabeza se ha reducido, por lo que el estrés también.

También podemos separarnos del foco de estrés. Para ello, asumiremos las peores consecuencias, asumiremos que es parte de nuestro trabajo, es un riesgo intrínseco, y de ésta manera,  relativizaremos ese problema. Ya no es nuestro problema, es del puesto de trabajo que ocupamos.

Volviendo a la construcción del túnel. El plazo nos aprieta, no llegamos, el jefe nos presiona, nos pondrán una penalización etc. Toda la presión es nuestra. Exterioricemos una parte. ¿Pero cómo?

El jefe por ejemplo. Nos está presionando. Pensemos por qué lo hace.
¡¡Por que el plazo aprieta!! (Aumentamos el foco del estrés)
¡No!, nos presiona por que es su trabajo. Sólo está haciendo su trabajo. Poner esa presión es parte de sus funciones. Dejémosle que haga su trabajo, y centrémonos en el nuestro. Cada vez que recibamos presión, sabremos que sólo cumple con su deber. Separamos esa presión, la relativizamos, y deja de afectarnos de igual medida. Deja de ser un problema, y pasa a ser una parte de la rutina diaria. No es un problema aguantar la presión del jefe.

También podemos planificar los trabajos imprescindibles y apartar los deseables. Centrarnos en perforar el túnel, e instalar la vía. El resto se resuelven a medida que salgan. Ya sólo tenemos dos problemas. Las humedades o las filtraciones, se pueden prever, pero no saber con certeza, así que las solucionaremos a medida que aparezcan, pero la perforación no puede parar, al igual que la construcción de la vía. Centrémonos en ello pues. Hemos pasado de tener cinco problemas, a tener dos problemas gordos y tres secundarios.

Resumen:
Repetiremos pensamientos positivos para estirarnos hacia el objetivo, al igual que negativos para alejarnos de dónde no queremos estar.
Visualizaremos un resultado para motivarnos a seguir trabajando en algo.
Introduciremos variables para aumentar la presión o el estrés.
Relativicemos los problemas superfluos, que realmente no son un problema.
Para reducir la presión, dividiremos los problemas en imprescindibles y deseables, y nos centraremos en lo estrictamente necesario.
Asumiremos las consecuencias peores para reducir el estrés. Si ha de pasar, pasará. Y saldremos de esa, como ya lo hemos hecho otras veces. No habrá para tanto.
Hay infinidad de técnicas para aumentar o reducir nuestros sentimientos. Nuestra imaginación es una herramienta muy potente en éste sentido.

lunes, 16 de mayo de 2011

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL ( II )

2.- SENTIMIENTOS AJENOS:

Ya sabemos detectar los sentimientos propios y por tanto, estamos preparados para intentar detectar los sentimientos ajenos, que sin duda, requiere mucho más tiempo y práctica.

Hay sentimientos muy fáciles de detectar, como el enfado, o la alegría, pero hay otros más sutiles como la indiferencia, el rencor o la culpabilidad. Y además hay personas más expresivas y abiertas y otras menos expresivas o más cerradas, que sin duda serán mucho más difíciles de interpretar. También hay una notable diferencia entre mujeres y hombres a la hora de expresar y detectar los sentimientos.

Para ayudarnos a interpretar correctamente los sentimientos ajenos, es muy importante ponerte en la piel del otro. Y no me refiero a interpretar si algo es bueno o malo para él, sino en ponernos en su puesto y analizarlo todo desde su punto de vista.
¿Cómo hacemos esto?

  1. Primero nos ponemos en su papel; cargo, situación familiar, responsabilidades, trabajo pendiente, planes de futuro, carácter, etc.
  2. Analizamos lo que le estamos diciendo como si nos lo dijera muestro jefe. Sobretodo tal y como se lo decimos nosotros a él. No presupongamos que ya sabe mucho, hay que ceñirse a lo que le decimos, y cómo se lo decimos.
  3. Vemos qué tal nos sientan nuestras propias palabras.
  4. Analizamos, desde el papel que interpretamos, si eso es bueno o malo para él, y los sentimientos que nos genera (desde su carácter y situación).
  5. Interpretamos la respuesta que daríamos estando en esa situación.

La realidad no puede ser muy diferente de lo que hemos interpretado.

Si nos fijamos en ejecutivos de éxito, capaces de llevar equipos de trabajo de manera ejemplar, suelen ser personas que miden mucho sus palabras. No suelen hablar más de la cuenta, pero se aseguran que el interlocutor ha interpretado correctamente el mensaje, y muy pocas veces dicen cosas de las que lego se arrepientan. Esto es por que analizan muy bien lo que dicen, a quien se lo dicen, y cómo se lo dicen; y suelen usar lenguajes, expresiones y gestos distintos en función de a quién se dirijan, para asegurar la correcta interpretación de sus palabras.

Y lo más importantes de aprender a detectar los sentimientos ajenos, es que dependiendo de lo que digamos y de cómo lo digamos, seremos capaces de despertar un sentimiento u otro en las personas con las que nos relacionamos.

Tengamos en cuenta que la persona que está delante nuestro, es capaz de interpretar nuestros sentimientos (al igual que nosotros interpretamos los suyos) y por tanto deberemos gestionar nuestros propios sentimientos antes de dirigirnos a la otra persona, para asegurarnos que recibe el mensaje de la mejor manera posible. Si estamos felicitando a alguien por un trabajo bien hecho, pero en ese momento estamos enfadados por que otra persona ha cometido un error garrafal que nos hundirá la empresa, probablemente el mensaje no llegue tal y como debería, probablemente sonará a falso; Pues las palabras le felicitarán, pero nuestros sentimientos (muy palpables en ese momento) dirán que estamos enfadados y decepcionados en lugar de contentos y satisfechos.

Recuerdo que es importante analizar las situaciones desde el punto de vista del otro y no desde el nuestro. La capacidad de una persona de ponerse en la situación de otro e interpretar correctamente sus sentimientos se llama Empatía.

Empieza pues a interpretar los sentimientos ajenos, y si puedes, practica con alguien de confianza. (No hace falta que sepa que intentas despertarle ciertos sentimientos, al menos al principio)

jueves, 5 de mayo de 2011

FRASES CÉLEBRES

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
– Albert Einstein.

Cásate y harás bien; no te cases y harás mejor; pero no olvides que lo mejor es enemigo de lo bueno.
– E.Thevenin.

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
– Albert Einstein.

La mejor estructura no garantizará los resultados ni el rendimiento. Pero la estructura equivocada es una garantía de fracaso.
 – Peter Drucker

No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.
– Séneca.

Los humanos somos unas criaturas tan peculiares que, muy a menudo, para sentirnos vivos, debemos sentir emociones que nos hagan tomar riesgos.
– Enric Sòria.

Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente.
– Peter Drucker.

No sé cual es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es intentar agradar a todo el mundo.
– Bill Cosby.

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad o la energía atómica: la Voluntad.
Albert Einstein.

Para rendir necesitas estímulos. Sin estímulos no hay esfuerzo. y sin esfuerzo no hay rendimiento.
 – Johan Cruyff.

 Para un velero sin puerto, cualquier viento es bueno. Si queremos llegar a un puerto concreto, debemos buscar un viento específico.
 – Enrique Twose.

El Liderazgo es como la belleza, nadie la puede definir, pero cuando alguien la ve, la reconoce.
 – Warren Bennis.

El que hace se equivoca, mucho, muchas veces. Pero jamás comete el peor de los errores: No hacer nada.
 – Benjamin Franklin

Gestionar es hacer las cosas bien; Liderar es hacer las cosas apropiadas.
– Peter Drucker.

Siembra un pensamiento, cosecha una acción; Siembra una acción, cosecha un hábito; Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino.
 – Anónimo.

Las personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las oportunidades. Alimentan las oportunidades y dejan morir de inanición a los problemas. Piensan preventivamente.
– Peter Drucker.

El talento es ver lo que otros no ven; El talento es un blanco que nadie más acierta. El genio da en un blanco que los demás no ven.
– Champy & Nohria.

Un directivo, por su manera de actuar, hace avanzar y crecer a su gente y hace fácil o difícil que ellos avancen por sí mismos. Él dirige a las personas o las asfixia. Él refuerza su integridad o la corrompe. Los prepara para afrontar retos con entusiasmo o los destruye… tanto si es consciente de ello como si no lo es.
 – Peter Drucker.

La sabiduría suprema es tener grandes proyectos del tamaño suficiente como para no perderlos de vista mientras se persiguen.
- William Faulkner.

 Si quiere poner al cliente en primer lugar, debe priorizar a sus colaboradores.
 – Tom Peters.

La historia del hombre libre nunca está escrita por el azar sino por la elección: su propia elección.
Dwight D. Eisenhower.

La gran victoria que hoy parece fácil fue el resultado de pequeñas victorias que pasaron desapercibidas
– Paulo Coelho.


El liderazgo es el arte de conseguir que alguien haga algo que tú quieres porque él quiere hacerlo.
 – Dwight D. Eisenhower.


Liderazgo es dar oportunidades a gente con talento para participar en proyectos WOW. 
– Tom Peters.



La recompensa del capitán no está en las notas del comandante sino en la mirada de sus hombres. 
– Anónimo.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL ( I )

Es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos.

Daniel Goleman popularizó éste concepto, tras la publicación de su libro “La Inteligencia Emocional” en 1995. E introdujo un concepto nuevo de Inteligencia.
Para ser un buen empleado no basta con tener una Inteligencia Académica o Intelectual desarrollada para tu trabajo, pues tú trabajo seguro que implicará relaciones personales, y éstas se basan en sentimientos. La Inteligencia Emocional se encarga de éstas relaciones laborales.

Como ejecutivo y sobretodo como persona, el tener una Inteligencia Emocional bien desarrollada, nos ayuda a reconocer los sentimientos que se producen en nuestro interior, y los que producimos a los demás; y conociéndolos, podemos modificarlos a nuestra conveniencia. Esto es muy importante a la hora de relacionarnos, y por lo tanto, a la hora de dirigir o liderar un equipo de trabajo.

Destacaremos tres puntos importantes dentro de la Inteligencia Emocional:

1.      Detectar los sentimientos propios.
2.      Detectar los sentimientos ajenos.
3.      Desarrollar las habilidades para manejar los sentimientos.


1.- SENTIMIENTOS PROPIOS:

El primer paso para ejercitar nuestra Inteligencia Emocional es aprender a detectar los sentimientos propios; pues difícilmente podremos detectar los sentimientos ajenos si no sabemos detectar los sentimientos propios.

 Cada situación en la que nos encontremos, nos producirá sentimientos diferentes, de alegría, tristeza, estrés, vergüenza, excitación, motivación, cansancio etc. Detectar éstos sentimientos no es tan fácil como parece. La diferencia entre dos de ellos puede ser muy sutil, pero las consecuencias de uno u otro muy distintas.

Ejemplo: Las diferencias sintomáticas entre fatiga y determinadas situaciones de estrés, pueden ser muy pequeñas, pero la fatiga la solucionamos durmiendo un fin de semana, mientras que el estrés no desaparecerá hasta que eliminemos el foco de dicho estrés, y si dormimos todo un fin de semana, el lunes estaremos más estresados por haber perdido 48 horas.

Es normal tener varios sentimientos a la vez, incluso algunos enfrentados, pero debemos focalizarnos en los más potentes. O en todos ellos, pero de uno en uno y por separado.

Una vez detectado qué sentimiento estamos viviendo, analizaremos el por qué nos aparece éste determinado sentimiento. Para ello, es bueno hacerse varias preguntas:

1.      ¿Nos gusta éste sentimiento?
2.      ¿En qué lugar el sentimiento es mayor?
3.      ¿En qué momento del día éste sentimiento es más fuerte?
4.      ¿En presencia de quién se acentúa éste sentimiento?
5.      ¿Hay alguna situación que multiplique éste sentimiento?
6.      ¿Y alguna que lo disminuya?

Contestando a éstas sencillas preguntas podremos localizar, casi con toda seguridad, el foco del sentimiento, y por tanto, tratar de aumentar o disminuir dicho sentimiento según nos convenga, y buscar una solución en caso que el sentimiento sea negativo y perjudicial.

Un sentimiento negativo detectado a tiempo, puede quedarse en anécdota, mientras que uno acentuado por el paso del tiempo puede ser incluso letal. Si detectamos un foco de estrés laboral, un jefe que exige demasiado por ejemplo, y ablando con él (o con el superior que a su vez le exige demasiado) podemos reducir el foco de estrés, en unos meses quedará en anécdota, que incluso nos pude hacer pasar un buen rato en la cena de Navidad, mientras que si éste mismo foco de estrés se acentúa, los problemas se multiplican y puede llevar al individuo a un infarto o incluso al suicidio.

Una vez detectado el sentimiento y el origen de éste, estaremos en disposición de focalizarlo, pudiendo convertir algo perjudicial en algo beneficioso; podremos anularlo o fortalecerlo según nos convenga, y tendremos un empujón extra en todo momento.

Una práctica habitual en ejecutivos de éxito es dirigir el estrés propio según nuestras necesidades. Mucha gente trabaja mejor con cierta presión, así que aumenta su estrés en caso necesario, o lo reduce si es excesivo. También podemos visualizar el estado de autorrealización (ver pirámide de Maslow) alcanzado en otras situaciones de éxito, y relacionarlo con el proyecto actual (visualizándonos en dicho estado una vez acabado el proyecto). De ésta manera focalizamos el estrés para que nos empuje, poniéndonos presión, y generamos un estado de motivación que nos estira hacia el éxito.

miércoles, 13 de abril de 2011

EL PRINCIPIO DE PETER

Según escribió Laurence J. Peter en su libro publicado en 1969 “The Peter Principle”,

 “En una organización, entidad o empresa, las personas que realizan bien su trabajo, son promocionadas a puestos de mayor responsabilidad, una y otra vez, hasta que alcanzan su nivel de Incompetencia.”

¿Qué quiere decir eso?

Que si hacemos bien nuestro trabajo, nuestros superiores estarán contentos, y seremos candidatos a promociones, por lo tanto, tarde o temprano seremos promocionados, pero cuando promocionamos más allá de nuestras posibilidades (hay que tener en cuenta que al promocionar, nadie sabe a ciencia cierta si haremos bien el nuevo trabajo o no), dejamos de hacer bien nuestro trabajo y pasamos a ser incompetentes, dejamos de ser candidatos a promoción, y permanecemos en nuestro puesto sin posibilidad de cambio. Según Peter esta persona ha llegado a su Nivel de Incompetencia.

¿Qué pasa entonces?

Lo más habitual es que la persona que ha llegado a su Nivel de Incompetencia, permanezca en ese puesto por mucho tiempo, lo que hace que la organización sea menos competente. Si eso se repite a lo largo de los años varias veces y con personas distintas, la organización acaba siendo muy poco competitiva.

Reflexión: Una empresa de reciente generación suele ser más eficiente que una ya consolidada. Aquí entran varios factores en juego, pero uno importante es por que se ha contratado cada persona pensando en cubrir las necesidades de un puesto en concreto, normalmente a través de un proceso de selección, en el que se escoge el mejor candidato de entre una lista más o menos extensa, y si no funcionan se cambian a los pocos días o meses, poniendo a alguien más preparado.
En una empresa ya consolidada, las promociones suelen ser el principal medio para cubrir vacantes de nuevas líneas de negocio, puesto que se prefiere a alguien de confianza; lo que realmente es una muy buena solución, pero se debe hacer un seguimiento de cada promoción, para no caer en el Nivel de Incompetencia. En éste seguimiento es donde se suele fallar. Se da por sentado que si una persona ha triunfado en un puesto lo hará en el siguiente, y no siempre es así. También hay que decir que un puesto de nueva creación es difícil de evaluar, pues no tenemos datos precisos para poder comparar.

¿En qué influye el Principio de Peter sobre si mismo?

Desde que Laurence J. Peter publicó su principio, se han analizado una y otra vez las organizaciones, sobretodo las más antiguas, buscando los individuos que han llegado a su nivel de Incompetencia, con lo que una vez conocido y rectificado, deja de tener validez, pues el problema desaparece. La persona Promocionada y actualmente Incompetente, dejará de serlo pronto, pues será sustituida.

¿Cómo podemos sustituir esa persona sin perderla?

Lo primero es comentar que no siempre es posible recuperar al individuo, y es un riesgo que debemos tomar al promocionar a alguien. Riesgo que por otro lado recomiendo tomar, sobretodo si las posibilidades de éxito son elevadas.
Una práctica habitual, para no perder el talento demostrado por un individuo promocionado y actualmente Incompetente, es una Promoción Lateral, que consiste en cambiar de puesto de trabajo al individuo hacia un puesto de similar o ligeramente inferior responsabilidad, pero para el que estará más capacitado. Obviamente hay que vendérselo como una promoción. De ésta manera se consigue mantener la motivación del individuo, se soluciona el problema de la Incompetencia, y no hace falta prescindir de alguien que ya ha demostrado su valía dentro de la Organización.

Reto: Analiza si tú o algún conocido tuyo  ha sufrido una Promoción Lateral, y de qué manera lo han planteado.

jueves, 7 de abril de 2011

DE CAÍDA PORTUGUESA A FALLO DEL SISTEMA

Portugal ha pedido un rescate urgente a Europa, su economía falla, y Europa se debilita.

La caída de sistema financiero Portugués es debida, en gran medida, a la falta de acuerdo entre gobierno y oposición.

El gobierno propone unas medidas bastante drásticas para reducir la deuda, y poner las cosas en su sitio, y la oposición las rechaza, no hay acuerdo y el país necesita un rescate.
A partir de aquí, actúa el FMI y exigirá medidas aun más drásticas y, por supuesto, más impopulares, lo que probablemente llevará a un cambio de gobierno en el país, en las elecciones anticipadas ya anunciadas.

Qué sacamos de aquí, que la clase política es capaz de hundir un país con tal de asegurarse el poder. Estas ansias de poder de la clase política europea nos están llevando a la ruina. ¿Dónde están los políticos que se dedicaban a la política por vocación y convicción? ¿Por qué sólo tenemos políticos con ansias de poder, capaces de lo que sea con tal de saciar su sed?

Llevar un país a la ruina para llegar antes al poder, o con más poder, parece absurdo, pero todo tiene una explicación. Si analizamos el gobierno que probablemente entrará, deberá tomar medidas muy drásticas e impopulares para responder a les exigencias de Europa, pero podrá justifica las medidas tomadas en las exigencias impuestas por el FMI, causadas por el mal hacer del anterior gobierno, presentándose así, como el partido que reflotó el país, y dejando a la oposición como los que lo hundieron. Buena jugada. ¿Por que conformarse con ganar si puedes arrasar, humillar y destruir al enemigo?

La otra opción es la que ha tomado el actual gobierno de Cataluña, entrando con las tijeras por delante, echándole la culpa al anterior gobierno, y confiando en que las cosas vayan bien dentro de cuatro años, y salgan reelegidos.

Lo que debemos extraer de aquí es que hoy en día, un partido no se mueve por convicciones políticas, sino por ansias de poder. Son capaces de prometer, endeudarse, saltarse la ley, e ir en contra de sus ideales con tal de entraren o mantenerse en el poder y chupar del bote. Lo único importante es ser popular. Los ideales ya no cuentan para nada. Las reglas del juego han cambiado, si los que nos gobiernan solo les mueve el poder y no el bienestar general, estamos perdidos, EL SISTEMA ESTÁ FALLANDO. Ahora da igual si hundes un país si consigues mantenerte en el poder. El futuro será cosa de los que vengan, sólo cuenta el presente. Sólo vales si eres capaz de tomar medidas populares. Pero ¿Quién tiene la culpa de esto, políticos o tal vez los votantes? ¿Votamos por convicciones políticas o por medias populares, tendencias temporales e intereses a corto plazo?

Los partido políticos se gestionan como empresas cuya vida útil no tiene por que pasar de la siguiente legislatura. Y a tan corto plazo es imposible llevar a un país por el mejor camino posible.

Reto: Os animo a pensar en cómo devolver la cordura a una clase política movida por las ansias de poder y el bienestar populista a corto plazo, y a pensar en vuestro papel y vuestra responsabilidad como votantes.

Comentario: La cultura Oriental prefiere trabajar 16 horas diarias si con eso consigue que sus hijos puedan trabajar “sólo” 14. Buscan una mejora a largo plazo, incluso a costa del presente y el “mal propio”. Respetan más al prójimo que a uno mismo, y más al futuro que al presente. Y de momento no les va mal en conjunto. Creo que podríamos aprender algo de esto. Así China y Japón han conseguido ser dos potencias mundiales descomunales.

lunes, 4 de abril de 2011

OTRA BASE PARA NUESTRA ECONOMÍA

La crisis económica en la que nos movemos actualmente es un aviso claro de que nuestra economía está basada en la producción de bienes, pero éstos son escasos y cada vez más caros, y el sistema actual sólo subsiste si se mantiene (o se aumenta) el consumismo de éstos bienes. Así no podemos seguir, la crisis nos lo ha demostrado, ya no podemos seguir produciendo más y mejor, ni caducar antes los productos o cambiar las modas antes para incrementar el consumismo. ¿Qué hacemos entonces?

Una buena salida, como ya dije en el anterior artículo, es explotar el reciclado de materiales, ya está demostrado que hay mucho por hacer en éste campo y es un campo cada vez más rentable.

Otra solución es trabajar con bienes inmateriales. Cada vez salen más empresas que se dedican a crear bienes que no precisan de materias primas, pero que producen una gran satisfacción al cliente. Algunos ejemplos son  las Redes Sociales, que han creado una necesidad a partir de un vacío en nuestra sociedad (la falta de relaciones personales), o las cada vez más numerosas empresas que explotan el deporte masivo, las carreras populares, y las empresas que explotan las necesidades de éstos corredores populares, como gimnasios, entrenadores personales, fisioterapeutas, médicos del deporte, todos ellos trabajan dando servicios, bienes inmateriales.

Hay que tener claro que la sociedad empieza a estar cansada de bienes materiales. En épocas Navideñas ya no sabemos qué pedir, y aun menos qué regalar. Intercambiamos cientos de regalos carentes de sentido, y muchos los tiramos al cabo de un tiempo sin apenas haberlos usado, pues no tenemos espacio para tanta cosa,  y cada vez están más de moda los regalos que caducan, y en especial los inmateriales, hasta hay empresas que se dedican a explotar ese tipo de regalos (otro nicho de mercado creciente).

Para adaptarnos a estos tiempos que vienen, primero debemos cambiar nuestro punto de mira, y sobretodo nuestras costumbres. Se han acabado los tiempos del “todo a 1€”, y llegan los tiempos de “La Ilusión”, cada vez triunfará más el consumo de servicios originales y diferentes. De ésta manera, cubrimos la necesidad de la sociedad de Destacar (Véase la Pirámide de Maslow), con nuevos Gadgets Inmateriales, para que el individuo pueda explicarlo y ser original (saciando su necesidad de Ego), La sociedad actual ya está entrando en una fase pasiva respecto al Gadget tecnológico (puesto que ya está al alcance de la gran mayoría), y necesita nuevas ideas.

Tengamos claro que en una sociedad moderna, el individuo no farda por que le guste fardar, sino porque estamos programados para ello, los individuos necesitan destacar dentro de la sociedad actual (que ya tiene cubiertas las necesidades Primarias de Maslow), necesitan Reconocimiento, y ser el primero en probar algo nuevo y explicarlo es una manera muy fácil de recibirlo.

Lancémonos pues a buscar esas ideas originales de bienes inmateriales, y seamos pioneros en ello; el éxito nos espera, pero por poco tiempo.